La Cabeza de la Gorgona

Siempre me gustó mucho leer este mito, más que nada por que aparece mi nombre en él :)

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Tres hombres querían acabar con Perseo. Pero éste, armado con la cabeza de la Gorgona, no sólo venció a los tres, sino que hizo que se cumpliese una terrible profecía.
 Al nacimiento de Perseo, hijo de Júpiter y de la princesa Danae, llenóse de espanto el corazón de su abuelo, el rey Acrisio de Argos, pues un oráculo había predicho que el rey acabaría a manos de un varón nacido de su hija Danae.
 Para evitar el cumplimiento de esta profecía, el rey metió a su hija y al tierno infante en una caja de madera, que arrojó al mar. La caja estuvo a mercced del viento y de la olas durante muchos días, hasta que los elementos la impelieron hasta las costas de la tierras donde reinaba Polidectes. Allí, un pescador encontró el cofre, y grande fue su sorpresa cuando, una vez abierto vio que en su interior se hallaban una joven y un niño profundamente dormidos. Cuando la noticia del hallazgo llegó a oídos del rey Polidectes, ordenó que en seguida condujeran a ambos a su palacio.
 Cuando llegaron, Polidectes hizo que los atendieran solícitamente. Gracias a estos cuidados, la madre y el hijo se fueron recobrando de las penalidades sufridas en alta mar.

Pasado algún tiempo, Polidectes, atraído por la belleza de Danae, le propuso que fuese su esposa. Pero ella, considerando que su deber consistía en consagrarse totalmente a su hijo, rechazó la proposición del rey. Este forcejeo continuó durante algún tiempo. Entre tanto, Perseo se fue convirtiendo en un gallardoy apuesto joven.
 Finalmente, Polidectes maquinó encomendarle a Perseo una misión peligrosa, con la esperanza de verlo perecer. Creía que, suprimido aquel molesto obstáculo, Danae consentiría en casarse con él.
 De acuerdo con su plan, llamó a Perseo y le ordenó que fuese en busca de la Gorgona o Medusa, extraña y terrible criatura, para vencerla y regresar con su cabeza, convencido de que jamás podría llevar a término tal hazaña.
 Más Perseo, cuyo ánimo no flaqueó, partió dispuesto a derrotar a la Medusa. La empresa no podía ser más peligrosa. la Gorgonas eran tres hermanas, la más espantosa de las cuales era Medusa. Sus brazos eran de bronce y las alas que brotaban de sus hombros la hacían temible en el ataque. Tan horrendo era su aspecto, que el hombre que mirase su rostro quedaba inmediatamente petrificado.


 Con ayuda de Minerva y Mercurio, Perseo empezó su búsqueda de la Gorgona. Supo primero que debía dirigirse a la caverna dondemoraban las tres Greas, viejas arrugadas y canosas, que conocían la morada de la Gorgona. por ser parientes de ésta no la delatarían de buen grado. Así, pues, Perseo tendría que valerse de la fuerza o de la astucia.
Después de un largo y peligroso viaje, Perseo llegó a la sombría caverna donde habitaban las tres hermanas. Lo más notable de ellas era que entre las tres no poseían más que un solo diente y un solo ojo, de los cuales se servían por turno. Cuando una de ellas tenía el ojo, las otras permanecían ciegas.
 Perseo, taimadamente, se apoderó del ojo en el momento en que una de las Greas lo pasaba a su hermana. Pusiéronse a gemir lamentablemente, suplicando que les devolviese el ojo. Perseo no consintió en restituirlo a no ser que le indicasen la ruta que conducía a la mansión de la Gorgonas y el medio de procurarse el yelmo de Plutón, que confería la invisibilidad; unas sandalias aladas, para volar con la celeridad de un rayo, y un zurrón, para llevar la cabeza de Medusa.
 En posesión Perseo de lo que necesitaba, partó al instante y encontró a las gorgonas profundamente dormidas, con Medusa en el centro, en lo más profundo del océano. para que la mirada del monstruo no lo covirtiera en piedra, contempló su imagen reflejada en su escudo. Guiándose por éste se aproximó a ella, le cortó la cabeza de un tajo y metióla después en el zurrón. Acto seguido, partió con toda la celeridad de sus sandalias aladas.
 Despertadas por los alaridos de Medusa, las otras dos Gorgonas corrieron en ayuda de su hermana, pero ya era tarde, pues protegido por el yelmo que lo hacía invisible, Perseo no tardó en distanciarse de ellas.
 Durante el viaje de regreso, Perseo rescató a una doncella llamada Andrómeda, que iba a ser devorada por un dragón. Mediante la cabeza de la Gorgona, convirtió en piedra al segundo hombre que se interpuso en su camino. Era éste Fineo, perverso prometido de Andrómeda.
 A su llegada al palacio de Polidectes, Perseo solicitó audiencia del monarca. Después de anunciar el cumplimiento de su misión, mostróle de pronto la cabeza de la Gorgona y dejó petrificado al rey cruel.
 Así liberó Perseo a danae, su madre, y castigó al tercer hombre que se había propuesto a derrotarlo. Sólo quedaba el primero, aquel que los abandonó a él y a su madre a merced de las olas, su abuelo Acrisio, causante de todos sus sufrimientos.
 Pero el esfozado héroe nada sabía acerca de los temores de Acrisio ni de la profecía según la cual el rey debía percer en sus manos. Mas veamos cómo esta profecía se cumplió de la manera más insospechada. A su regreso a Argos, Perseo y danae supieron que Acrisio había desaparecido. Al punto despacharon mensajeros en su busca, y entretanto Perseo participó en un concurso de lanzamiento del disco, que se celebraba en el vecino reino de Larisa. Al llegar a su turno y cuando arrojó el pesado disco hacia la marca, una ráfaga de viento lo desvió de su curso y fue a dar contra un anciano que se hallaba sentado entre los espectadores, el cual pereció instantaneamente.
 Perseo supo entonces, horrorizado, que aquel anciano era Acrisio, su abuelo, que había tratado de huir a su destino yendo a ocultarse, disfrazado, en Larisa. Y así Acrisio acabó como había predicho el oráculo, a manos de un hijo de Danae.
 Después de la muerte de su abuelo, Perseo ocupó el trono, y, junto con su madre, reinó en paz y contento en Argos durante luengos años.

 El Mundo de los Dioses y los Héroes. Leyendas y Mitos Famosos.

Editorial Timun Mas