11/26/2009

Literatura (Julio Torri)

El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina de escribir una hoja de papel, la numeró, y se dispuso a relatar un abordaje de piratas. No conocía el mar y sin embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y misteriosos; no había tratado en su vida más que a empleados sin prestigio romántico y a vecinos pacíficos y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo son los piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y poblaba en esos instantes de albatros y grandes aves marinas los cielos sombríos y empavorecedores.
La lucha que sostenía con editores rapaces y con un público indiferente se le antojó el abordaje; la miseria que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y al describir las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el mísero escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada por fuerzas sordas y fatales, y a pesar de todo fascinante, mágica, sobrenatural.

1 comentario:

Esteban Arontes dijo...

Me desubiquè en el ùltimo renglòn, pero ya leyendolo de nuevo, agarras la idea, es que le falto una coma xD

Hola flaca :*

Haber como amanecsite.
Gracias por acompañarme ayer y aguantar los 'choros' de los siempre cinseros y confiables vendedores de celulares xD

Besotes ^^

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